El gigante de los microprocesadores está preparando la despedida a este bus que ha formado parte de nuestros ordenadores desde hace casi 20 años. Las nuevas tecnologías se abren paso a costa de los viejos estándares, y es que el bus PCI local comenzó a hacer su aparición en 1993, aunque desde la aparición del bus PCI Express la relevancia de las ranuras PCI ha sido cada vez menor. La próxima microarquitectura de Intel, Sandy Bridge, dejará de dar soporte para el bus PCI definitivamente.
Ya en 2006 Intel dejó de dar soporte al estándar EIDE-ATA, y ahora ha hecho lo propio con el bus PCI -también conocido como 'PCI convencional'-, que ha estado acompañando a los PCs de sobremesa durante casi 20 años.
La microarquitectura Sandy Bridge que Intel está preparando para finales de 2010 dejará de dar soporte al bus PCI, y se centrará totalmente en el estándar PCIe, que desde hace años ha ido ganando más y más relevancia debido a sus mucho mayores prestaciones frente a su antecesora.
Se espera que los primeros chipsets de Intel con esa ausencia de soporte para el bus PCI sean los H67, P67 y H61, que implementarán el nuevo socket LGA1155 -con un pin menos que el actual LGA1156- y que darán soporte a 8 pistas PCIe 2.0 independientes a conexiones SATA a 6 Gbps y a 14 puertos USB 2.0.
La despedida no será total, no obstante, porque los chipsets para el mercado empresarial -Q67, Q65 y B65- seguirán aún dando soporte al bus PCI ya que muchas aplicaciones empresariales dependen de tarjetas hardware que aún siguen aún utilizando las ranuras PCI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario